Cómo ser un ganador
Cómo ser un ganador
El trabajo, las fuentes productoras de ingresos son sin lugar a dudas los bastiones que impulsan el desarrollo individual, familiar y social.
La economía, el bienestar de la sociedad está principalmente soportado en la habilidad de las personas para la resolución de este factor, que en muchos casos se muestra como una dificultad, como un impedimento.
En lo individual, muchas personas encuentran trabajos y los pierden frecuentemente. Es algo así como ganar, perder, ganar,.. bueno, lo cierto es que algunos de ellos no duran mucho en sus trabajos. Otros, logran permanecer en sus empleos, pero es cierto también que no prosperan allí, no logran un mayor desarrollo personal, ni económico. La carencia de formación acerca de cómo conseguir, conservar y mejorar un trabajo, causa muchas dificultades a las personas.
Desde un punto de vista más amplio, encontramos empresarios que motivados por su gran entusiasmo, corren riesgos muy significativos, mediante los cuales pretenden encontrar una vía que les permita consolidar una fuerza productiva eficaz, ampliar sus ingresos o en el menor de los casos, evitar que a consecuencia del gasto sin el ingreso, su estabilidad financiera y económica pueda disminuirse.
Las empresas, si no son dirigidas de una manera adecuada, pueden caer en el mismo fenómeno que hemos citado sobre las personas en particular. Es decir, que hay momentos en que experimentan un incremento y momentos que muestran descensos; ganar, perder, ganar, perder. Y luego de un buen tiempo concluyen que es muy difícil seguir y es entonces cuando…. «hay que hacer algo o lo perdemos todo».
En este orden de ideas debo rescatar el postulado de que, toda persona dependiente o independiente, debe estar preparada para el desempeño óptimo en aquello en lo que se compromete, sea como empleado o como empresario. El conocimiento real sobre aquello por lo cual debe responder es indispensable. Esto quiere decir que debe tener un conocimiento específico, procurarse la formación necesaria que le pueda conducir a ofrecer un alto nivel de calidad y responsabilidad final; es decir que sea capaz de responder por aquello que se le ha encomendado o que se ha propuesto desarrollar, de manera verdaderamente productiva, eficiente y eficaz.
El concepto de ganar, perder, ganar perder o perder para ganar, no es real…es sólo un mito. El objetivo que debe una persona fijarse es ganar entrar al juego de la vida, al sistema productivo, con el concepto claro de ganar bien cimentado. Esto es lo que le llevará al final del juego con la satisfacción de positivos resultados con prosperidad y abundancia. No hay otro camino.