La felicidad y el dinero

Por: Armando Chavarro

Hay momentos en que parece que la vida quisiera aplastarnos, en que nos sentimos impotentes, abatidos, agobiados por las adversidades. Esto suele suceder, especialmente cuando esos incidentes tienen que ver con el trabajo y la familia.

Está claro que los problemas de tipo familiar, se intensifican cuando el o los miembros que sostienen el hogar, que aportan el dinero necesario para sus gastos de supervivencia, se quedan sin empleo o, simplemente han llegado a un punto en que el dinero que perciben no es suficiente para vivir.

Y es que, en esto de la economía personal o familiar hay algo muy curioso y particular. El querer aparentar o mostrar lo que en realidad no se posee. Muchas personas con sueldos o salarios modestos, pero suficientes, se meten en caminos sin salida al asumir créditos y compromisos económicos muy por encima de su capacidad de pago.

Para algunos es muy fácil solicitar o aceptar ofrecimientos de tarjetas de créditos, comprar cosas a plazos a largo tiempo; por un impulso esencialmente emocional, no razonado.

Podemos observar personas que con ingresos mínimos y conociendo sus limitaciones, distribuyen magistralmente sus ingresos de modo que cubren sus gastos alimenticios, de alojamiento, vestuario y demás. Y, aunque no suelen vivir con ningún tipo de ostentación o lujos, poseen lo necesario, su nivel de estrés es bajo y logran conservar sus familias unidas.

No así los amantes de la apariencia, los esclavos de la vanidad y la falsa riqueza. Éstos que sólo ganan un poco más que los que viven con salarios mínimos, gastan más de lo que ganan, deben más de lo que podrían pagar, sus niveles de estrés y enfermedades psicosomáticas es mayor; y muchos de ellos llegan a la desintegración familiar, perdiendo o acabando con sus hogares.

Los niveles de inconciencia y desconocimiento de estas personas, impactan negativamente su salud financiera, así como el bienestar de sus hijos, cuando los hay y de ellos mismos; además de propulsar el desasosiego en el contexto social.

Hermanos inseparables

La felicidad y el dinero son hermanos. Y el dinero, en todo caso es el hermano mayor. Este no es un concepto materialista, es una realidad. Salvo la creación de la vida como la vida misma, lo demás todo está supeditado a tener o no tener dinero.

La falta del dinero nos lleva a los peores sufrimientos, a las peores circunstancias de supervivencia, a la imposibilidad de obtener las cosas que se desean o se necesitan, incluso a las peores decisiones. El dinero es el componente esencial de la vida.

¿Por qué se consigue un trabajo?, se crea un negocio? se monta una oficina? se crea una empresa industrial o comercial? … ¿Para qué?… simple, para conseguir dinero, para ganar dinero o, para hacerse a una riqueza. Esa es la única razón de todo esto y cuando lo entiendas, hallarás el camino.

Sin embargo, hay personas que lo niegan o que se niegan a sí mismas el propósito principal del trabajo… EL DINERO, La consecución de dinero y porqué no, de riqueza, le llevarán a una vida cómoda y en abundancia, sin infelicidad ni sufrimiento.

Las personas que han alcanzado un éxito mediocre, el dinero que pueden ganar lo gastan mal gastado, lo derrochan, lo tiran por la borda en superficialidades, incluso muchos lo votan en estupideces como los juegos de azar, la hechicería, etc.  Aparentan ser felices y sin embargo siguen en la infelicidad.

Si una persona que trabaja, proyectara su vida hacia el futuro, teniendo como objetivo determinante la consecución de dinero, dándole buen uso, procurando ganar más cada día, su vida cambiaría determinantemente. Podría realmente encontrar la felicidad, podría verdaderamente tener un presente y un futuro mejor, tener una mejor familia y alcanzar el éxito integral.

Como persona, como grupo familiar o asociativo, como empresario; tu vida cambia en la medida en que tu propósito del trabajo puede definirse y si posees las habilidades para proyectar y dirigir tus talentos e intenciones hacia la plena felicidad y la prosperidad o, si ante las dudas e incertidumbres, en lugar de sucumbir o darte por vencido, buscas a tiempo la orientación adecuada para alcanzarlo.

Si te has propuesto una vida feliz, bonita y próspera, es necesario aprender a vivir, dando al dinero la importancia que merece y objetivando las acciones hacia cómo adquirirlo.   

Si lo consideras y deseas alguna consulta o asesoría, contacta con el autor al E-mail: consultor@armandochavarro.com  

En este link encontraras un herramienta de gran ayuda para la consecución de tus ideales o propósitos:

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