Ruta para el éxito
Por: Armando Chavarro / Escritor-Humanista –
Conferencista y Coach Familiar, Social y Empresarial
En el mundo de los negocios, la productividad y la búsqueda por la independencia económica, se han escrito abundantes textos, guías y tratados, muchos de ellos funcionales algunos sencillos y otros de mayor complejidad en procura de orientar a quienes buscan estas soluciones, puedan alcanzar sus objetivos.
Hoy tengo que resaltar la importancia de planear, de diseñar una tabla de acciones, con pasos concretos que verdaderamente introduzcan a las personas al camino de la prosperidad.
Definitivamente este es un proceso que debe comenzarse en pequeño, ya que sin duda alguna, los planes y proyecciones generales a corto, mediano y largo plazo tienden a abrumar a muchos, quienes por falta de pericia terminan abandonando sus sueños.
Esto es lo que hay que hacer: Definir objetivos y metas de inmediato y corto plazo. Es decir en principio y para poder experimentar la dinámica e importancia de la planeación, comencemos por planear el día a día y por cada semana, durante un tiempo. Objetivos y Metas pequeñas, simples y factibles de alcanzar. Por ejemplo: Si fuese un vendedor diría “Esta semana voy a aumentar en un 10% mis pedidos o ventas con relación a la semana pasada.” Esto indicaría que sólo debes incrementar tu rendimiento en un 2% diario. Disponerse a la acción y trabajar para lograrlo…. Lográndolo!!. Otros ejemplos podrían ser, “Si mi promedio de visitas semanales es de 20 clientes, esta semana voy a visitar 24, quiere decir que, voy a esforzarme por visitar un cliente más por día”… “Si mis promedios de llamadas es de 40 diarias, es decir 200 llamadas a clientes potenciales en la semana, voy a proponerme hacer cuarenta y 5 llamadas diarias esta semana”… me daría un indicador de 20 nuevos prospectos en ese mismo periodo.
Si eres pintor, constructor, oficinista, diseñador, etc., comerciante, etc. Escribe en un planeador diario-semanal lo que día a día vayas logrando, lleva el record y al final de la semana, grafícalo, haz tus cuentas, compara y de ese modo comenzarás a ver los cambios en mediato y corto plazo; experimentarás la satisfacción de la labor cumplida contigo mismo, contigo misma, y también cómo se va reflejando eso en el control y la disciplina que día a día irás desarrollando.
El solo hecho de decirse a sí mismo—“Esta semana voy a levantarme e iniciar mi actividad una hora antes que de costumbre” y hacerlo, y luego ver cómo el tiempo del día es aprovechado en la acción por el logro de tus propósitos de productividad, te dará nuevas satisfacciones y éxitos.
Ten en cuenta que no puedes experimentar cambios en tu vida, si tu no cambias, si no te enfocas, si no te trazas planes, objetivos y metas que cumplir. No puedes esperar resultados diferentes, si día a día te mantienes haciendo lo mismo. Sin embargo en la vida, el cambio es la única constante, y hay que entrar en esa dinámica si queremos vivirlo en nuestras vidas.
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