Tendrás Éxito
La primera acción que hay que hacer para poder llegar a un sitio, es iniciar el recorrido . Esto parece simple y en el fondo lo es. Pero en cuanto a la vida se refiere, esto es lo más complicado que existe.
El hombre tiene un principio en la vida humana, cuando nace, es ahí cuando inicia su recorrido. Y a partir de ese momento comienza su lucha por la supervivencia.
En los primeros años de la vida, es llevado de la mano de sus padres, familiares, tutores. Se empieza de una manera relativamente fácil ya que todo se lo dan, se lo sirven, se lo entregan y así durante muchos años hasta alcanzar la mayoría de edad. Para muchos otros esa experiencia del crecimiento no es tan fácil y su lucha por la supervivencia empieza a muy tempranos años… para algunos que desde la niñez tienen o han tenido que responsabilizarse de sí mismos e incluso de sus hermanitos menores la batalla es mucho más pesada.
Sin embargo, unos y otros van a hallar el momento en que se sientan a reflexionar sobre lo que será su vida futura y es ahí, justo ahí, donde la incertidumbre les invade. Incontables son los casos en que las personas ni siquiera han logrado un entrenamiento específico que les pueda garantizar un futuro digno, productivo y tranquilo.
Dije en el primer párrafo de este artículo que “Parece simple y en el fondo lo es” . Sucede que en la mayoría de los casos, desde la niñez el hombre es víctima de la influencia contra supervivencia de los adultos.
Todas las dudas, desconfianzas, incertidumbres, incapacidades, inhabilidades, baja autoestima, negaciones, tabúes; son sembrados o instalados en sus frágiles mentes. Los niños aprendemos de los adultos; ellos son nuestros guías y espejos y mientras el mundo que le rodea tenga estas características, el niños, luego jóvenes, hombres o mujeres, creerán que esa es la realidad de la vida y entonces lo replican para sí mismos, encontrando fracasos, dolor y sufrimiento en su propio desarrollo.
Pero en realidad es simple modificar las tendencias hereditarias por genética o por crianza contra la supervivencia. Sólo hay que tomar una decisión sobre lo que “haré” de hoy en adelante. Puedes ponerle el nombre que desees: Empleado, comerciante, profesionista, mago, zapatero, conductor, agricultor, inventor…. o, lo que decidas. Concebirlo mentalmente, sentirlo en tu corazón y creer de manera ciega que eso es posible y que lo lograrás. Como cuando sales de viaje de una ciudad a otra y conduces en la noche, sabes que vas para un lugar determinado, pero sólo ves al frente unos doscientos metros de la vía iluminados por los reflectores del vehículo, sin embargo, sabes que llegarás al sitio que has elegido. Sabes que en una, dos, cinco, diez o veinte horas, vas a llegar a ese sitio; no tienes dudas, no tienes desconfianza, no tienes incertidumbres. Solo sabes que llegarás y salvo que suceda algo de fuerza mayor, allí estarás en el tiempo previsto. Y qué fue lo que hiciste? Tomar la decisión e iniciar el recorrido.
Haz lo mismo con tu vida; en los negocios, con tu familia, con tus ilusiones y tus sueños… inicia el recorrido y si ya iniciaste, ¡créelo! que vas a llegar. Desecha las dudas, enfrenta los temores, incertidumbres y desconfianzas. Entiende que si lo crees y haces lo que tienes que hacer… lo lograrás. No te compliques… ¡¡ Solo hazlo!!! Tendrás éxito.
Armando Chavarro / Conferencista y Coach Familiar, Social y Empresarial
e-mail: consultor@armandochavarro.com