Un error financiero que todos los días te lleva a perder dinero
Es muy común escuchar en las conversaciones de amigos o al interior de las familias, que el dinero recibido hoy como salario, no rinde mucho o, que no alcanza para todo lo que se requiere a la hora de cubrir cuentas, renta, alimentos, vestuario, salud, recreación, seguros, etc. sin dejar por fuera el pago de algún refrigerio o, gasto por un “caprichito” como alguno suelen llamar al hecho de salir a cenar fuera de casa, ir a un cine o algo como eso.
Son muchas las personas quienes para cubrir la mayoría de los gastos mencionados en el párrafo anterior, utilizan sus tarjetas de crédito, pero muy pocos los que ejercen el control consciente de cubrir las mismas de manera inmediata al mes siguiente. Unos casi sistemáticamente difieren los pagos a los máximos plazos que ofrecen sus tarjetas y eso es realmente una guillotina financiera.
Con intereses anuales que oscilan entre el 5% y el 32% de tasa anual, dependiendo del sistema financiero del país, así como de la línea de crédito que se elija, podrá verse que dependiendo del tiempo de diferimiento, una persona podría pagar hasta el doble del costo del producto o servicio comprado. Esto sin lugar a dudas impacta o, golpea fuertemente al bolsillo. La economía familiar se resiente mucho con este tipo de manejos inapropiados al momento de adquirir bienes y servicios.
Sin embargo, hay caso excepcionales tratándose de una vivienda por ejemplo, en lo cual, si se mira con atención, hoy en día es más barato adquirir una vivienda propia, que pagar una renta aún si se paga a 20 o 30 años.
Hay que estar muy alerta en cuanto al uso de las tarjetas de crédito. Detenerse a mirar sus balances mensuales, sacar cuentas, sumar y restar; tener una realidad objetiva de sus finanzas y cómo estas se deterioran por los canales de endeudamiento continuo. La verdad, un mal uso de los sistemas de crédito se convierten a la postre un una esclavitud que puede conllevar a una persona, grupo familiar o empresa, al fracaso económico e incluso a la quiebra.
El negocio de los bancos es: Captar y Prestar dinero… ese es su negocio, así se sostienen y crecen… Y CRECEN!!!. Al usuario bancario, le ofrecen por todos los canales y vías de comunicación posible… facilidades de acceso a capital, flujo de dinero instantáneo, rotación crediticia y demás. Y todo eso es bueno, en la medida en que tengas claro qué deseas hacer y para qué aceptarías o solicitarías un soporte de capital y, no tomes decisiones emocionales por las facilidades que te muestran.
Sensatez y cordura a la hora de hacer sus compras, son los mejores protectores del bienestar financiero personal, familiar, social y empresarial.