Conflictos de pareja Vs. Diálogo
By: Armando Chavarro
El mejor modo de abordar los conflictos de pareja es mediante el diálogo. Ninguna otra vía puede aportar mejores soluciones.
Es muy común observar al interior de los hogares, esposos que discuten por cualquier cosa; a veces por simplicidades, por pequeñeces que verdaderamente no tienen ninguna importancia. Es corriente encontrar cónyuges agrediéndose desmedidamente, incluso entre agresiones físicas, daños y lesiones a su humanidad.
Aunque estos son actos verdaderamente irracionales, la parte más delicada del problema no está allí. El verdadero problema está en que la gran mayoría lo hace delante de sus hijos. ¡Ese si es un problema!
Los niños que son criados entre conflictos y agresiones crecen en un mundo de angustias e incertidumbre, dolor y sufrimiento, su vida se convierte en algo así como en un infierno. Hay casos peores y más aberrantes aún como los conocidos frecuentemente en los medios de comunicación: Homicidios colectivos, pasionales, suicidios, genocidios. Familias completas destruidas por causa de la violencia intrafamiliar.
Qué clase de sociedad tendremos mañana, cuando estamos destrozando la cordura de los niños. Los niños de hoy son la sociedad del mañana. Y si no los conducimos de manera adecuada, si no los educamos bien en amor, valores e integridad, estamos perdiendo nuestra identidad, nuestra cultura, nuestra continuación.
No debemos olvidar que los niños son como cuadernos de notas con sus páginas en blanco, que perciben la verdad de la vida de acuerdo con lo que observan de sus mayores. Recuerden que ellos están aprendiendo de los adultos y los adultos son el ejemplo a seguir. Entonces, debemos cuidar su formación o los podemos perder y la sociedad del futuro será un caos.
La paciencia, bondad y tolerancia son herramientas que ayudan enormemente al establecimiento de una sana y armoniosa convivencia intrafamiliar.
Es importante entender que una vez alguien decide constituir una vida en pareja, una relación con miras a construir una familia, deben procurar por sobre todas las cosas, elevar sus virtudes convivenciales, el sano amor y la comprensión, entendiendo que, aunque cada uno es diferente en sus hábitos y costumbres de origen, crianza y desarrollo, el propósito será el establecimiento de su relación bajo parámetros de respeto, confianza y tolerancia mutuas.
Todo conflicto conyugal tiene solución. Toda relación de pareja que esté sufriendo esta clase de problemas puede renovarse, toda fractura de las buenas relaciones maritales puede ser mejorada y, la vida y cordura de nuestros niños, salvaguardada.
La ayuda está disponible; la restauración de las relaciones de pareja, la unidad familiar y el amor con el cual se inició la relación pueden ser restablecidos, si hay un poco, aunque sea un poquito de voluntad.
Contacto con el autor: email: consultor@armandochavarro.com