La importancia del control financiero en las organizaciones
A partir de la planificación financiera se establecen las herramientas a utilizar para tener un correcto control financiero, que permita hacer seguimiento constante a la ejecución de las diferentes actividades y estrategias previamente definidas.
El control financiero es una de las principales herramientas para la toma de decisiones dentro de una empresa u organización.
Debemos partir inicialmente de algunos conceptos básicos como lo son: Planificación, control y gestión. La planificación es el punto de partida para establecer los objetivos a corto y largo plazo, teniendo en cuenta su alineación con los objetivos de la organización, su visión y su misión. Por su parte el control se refiere a una actividad permanente o diaria, con la cual se busca realizar un seguimiento permanente a las actividades o acciones generadas con la planificación. Para esto se llevan registros que puedan ser analizados y discutidos, con la finalidad de lograr los objetivos planteados. Finalmente, la gestión viene a ser, las actividades o acciones que efectivamente se ejecutan como resultado del análisis de los objetivos de la organización, el entorno y el recurso y, herramientas con que se cuenta para llevar a cabo estas acciones.
Al unir conceptos, tendríamos entonces que el control de la gestión se refiere al seguimiento de la calidad del desempeño, con una óptica principalmente financiera.
Como he mencionado anteriormente, para poder tener un control de gestión real, se debe contar con un plan previamente estructurado y definido, que genere las acciones pertinentes y que estas puedan ser medibles.
Hablando puntualmente de planificación financiera, llevamos entonces estos conceptos a este campo. Es así como el Administrador financiero de una organización, utiliza las herramientas a su mano para establecer metas u objetivos claros, en cuanto a ventas, utilidades, activos, flujo de caja, etc. El planteamiento de estos objetivos es el punto de partida para mover todos los esfuerzos y estrategias de las diferentes áreas de la empresa, en pro de dichos objetivos. Una correcta planificación financiera minimiza los riesgos de ineficiencias o toma de decisiones equivocadas, esto principalmente por su orientación estratégica.
El control financiero permite, por medio de la retroalimentación continua, llevar a cabo principalmente acciones preventivas, una vez que se detectan desviaciones o fallas en las estrategias a aplicar. Es así como el control financiero permite diagnosticar posibles situaciones, comunica mediante la retroalimentación permanente y motiva al logro de los objetivos mediante planes de incentivos para los empleados de la organización.
Existen dos conceptos que juegan un papel fundamental en todo lo que se refiere a la estrategia financiera de una organización: Visión y misión. La visión se refiera a cómo la empresa se ve en el corto, mediano y largo plazo. Deben consolidar objetivos claros y alcanzables, así como servir de guía y estímulo a todos los integrantes de la misma.
Por su parte, la misión de la empresa debe definir el propósito para el cual esta fue creada así como también los objetivos y el factor diferenciador de esta en comparación con otras empresas.
Tenemos tres elementos claves en lo que se refiere al planteamiento de la estrategia financiera ideal para una empresa: Planificación del efectivo (cash flow), estados financieros y planificación de las utilidades. El análisis de cada uno de estos elementos sigue un proceso muy detallado a fin de que se generen las estrategias que sean acordes a las necesidades reales de la organización.
Partiendo de estos análisis y estudios, se genera lo que llamamos el pronóstico financiero, el cual muestra cuál podría ser el resultado de la empresa al final de un ejercicio, desde el punto de vista de sus finanzas.
Una de las herramientas financieras, creada y manejada por muchas empresas y organizaciones para el desarrollo de sus estrategias es el Balanced Scorecard (BSC), conocido en español como Cuadro de Mando Integral. El BSC sirve para medir los indicadores financieros de una empresa, comparándolos contra el histórico y contra las metas u objetivos establecidos. Vinculadas al BSC tenemos las razones financieras, las cuales ayudan a realizar el estudio teniendo en cuenta las diferentes perspectivas: Liquidez, actividad, utilidad y cobertura o endeudamiento.
Para todas estas razones financieras existen indicadores específicos que facilitan su análisis, fórmulas establecidas que permiten la obtención de cifras reales que puedan dar una visión clara de la situación financiera de la empresa y que a su vez sirvan de apoyo para marcar el norte a seguir en el planteamiento de la estrategia. Intervienen elementos importantes como: Inventarios, activos, pasivos, cuentas por cobrar, cuentas por pagar, patrimonio, endeudamiento, entre otros.
Para finalizar, podemos decir que toda empresa u organización debe tener claramente definido su mapa estratégico, el cual se prepara con la ayuda de todas las herramientas presentadas en este análisis. Este mapa estratégico debe estar alineado con los objetivos y metas de la organización y se debe realizar el seguimiento permanente por medio del control financiero. Un control real y eficiente, permitirá tomar los correctivos necesarios oportunamente en la búsqueda del cumplimento del plan financiero establecido.
El no control de los diferentes indicadores y procesos financieros puede acarrear consecuencias muy graves para una empresa, que incluso podría llevarla a la quiebra.