Por qué triunfó Trump?
Por: Blanca N. González – Periodista Universidad Jorge Tadeo Lozano, Colombia
La vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, agradeció a sus votantes y reconoció al ganador.
El republicano Donald Trump, hace historia y llega por segunda vez a la Casa Blanca como el 47 Presidente de Los Estados Unidos de Norteamérica. La estrategia fue perfecta y sus cálculos no le fallaron al movilizar sus seguidores con sus discursos de política pública basada en la inmigración, recuperar la seguridad y la economía de ese país. Estos mensajes hicieron eco en captar nuevos adeptos y fortalecieron los apoyos de destacados líderes en los estados clave donde obtuvo gran parte de la victoria y de un puñado de magnates.
Estados Unidos tiene un sistema político electoral que consiste en que los ciudadanos votan por cada Estado un número determinado de representantes de ambos partidos políticos para un total de 538 miembros, denominado Colegio Electoral. En un evento protocolario, el próximo 6 de enero estos integrantes depositan su voto en el recinto del Congreso para dejar en firme la elección del nuevo Presidente.
Pero claramente la noche del 5 de noviembre pasado, logró anticipar el resultado del triunfo al candidato republicano que sobrepasó los 270 votos mínimos requeridos para proclamarse ganador, al alcanzar 295 frente a la contendora Harris del partido demócrata que obtuvo 226. Michigan, Wisconsin y Arizona Pensilvania, Nevada, Carolina del Norte y Georgia, fueron los estados claves.
Vale resaltar que los discursos, esfuerzos y recursos empleados por Trump calaron en estos estados, consistentes en apelar a los sectores más afectados por la desindustrialización, prometiendo un resurgimiento económico a través de políticas comerciales proteccionistas. Este mensaje resonó con recomendaciones rurales y de áreas desindustrializadas, donde la economía sigue siendo un tema importante.
Las redes sociales fueron un campo de batalla decisivo, con Trump recibiendo respaldo de figuras influyentes, como Elon Musk, quien apoyó públicamente su candidatura y donó fondos significativos. Musk, a través de su plataforma X (antes Twitter), se convirtió en una voz importante para movilizar a jóvenes votantes, especialmente aquellos identificados con una visión “anti-sistema”. Asimismo, figuras populares como el influencer Jake Paul y el podcaster Joe Rogan sumaron sus voces a la causa de Trump, logrando un alcance masivo que amplificó sus mensajes y generó un gran eco.
La seguridad y orden
El candidato ganador, repitió su estrategia de campaña en temas de ley y orden, apelando a votantes preocupados por la seguridad y el aumento de la criminalidad en ciertas áreas urbanas. Prometió medidas firmes para restablecer el orden en las ciudades más afectadas por disturbios y delitos, y su retórica más dura se alineó con las preocupaciones de aquellos que buscan una mano fuerte frente a la inseguridad. Este enfoque se consolidó con promesas de un sistema de justicia más riguroso y un aumento en el financiamiento a
Economía y empleo
La economía fue uno de los pilares de la campaña de Trump, quien se presentó como el líder capaz de revitalizar sectores industriales, promover el empleo y reducir la inflación. Frente al desgaste económico que experimentan muchos ciudadanos bajo la administración de su predecesor, Trump destacó la necesidad de políticas proteccionistas para fomentar el “Made in America” y limitar la dependencia de otros países. Su promesa de recortar impuestos a la clase media y apoyar a pequeños empresarios resultó atractiva para millones de votantes preocupados por el estancamiento económico.
Un enfoque conservador en temas sociales
El expresidente capitalizó en el apoyo de sectores conservadores, especialmente aquellos vinculados a la derecha cristiana, prometiendo medidas que reflejan valores tradicionales en temas como el aborto y la familia.
Tras las decisiones del Tribunal Supremo sobre el aborto, Trump se posicionó como defensor de la vida, generando una conexión profunda con un segmento de la población preocupada por el cambio cultural en el país. Su postura ante estos temas atrajo a votar que valoran la estabilidad en los principios tradicionales y temen la erosión.
Reducción de la dependencia internacional
Otra pieza clave de la estrategia de Trump, fue su promesa de una política exterior basada en el lema «America First». Sus promesas de reducir la implicación de Estados Unidos en conflictos en el extranjero y limitar su participación en acuerdos multilaterales, resultaron especialmente atractivas en un momento de incertidumbre global.
Así mismo, Trump apeló a votar a quienes desean ver a Estados Unidos menos dependiente de otros países, argumentando que una postura de “independencia estratégica” fortalecería al país.
Acercamiento con las bases y campaña ruidosa
La base electoral de Trump mostró un entusiasmo que fue clave en los resultados, especialmente en los estados que podían inclinar la balanza. La campaña se centró en eventos masivos y en una activa presencia territorial que motivó a millones de seguidores a participar en el proceso electoral.
En conclusión, este esfuerzo de movilización y su estrategia de «get-out-the-vote» fue vital en una elección caracterizada por alta polarización, en la cual cada voto marcó la diferencia.
Ahora solo queda esperar que la emotividad e intención mostrada en sus intervenciones ante el electorado, sean más que eso y que haya un verdadero mejoramiento en la calidad de vida de los estadounidenses y residentes de los estados unidos, basada en oportunidades, estabilidad laboral, seguridad y unos mecanismos funcionales que mejoren así mismo, los servicios de la salud.