Valores Inversos
La necesidad de supervivencia del hombre lo ha llevado a perder lo que más necesita realmente. Lo que el hombre más necesita es su familia y es lo más descuidado en la mayoría de los casos como consecuencia del arrasante fenómeno del consumismo, por encima del bienestar integral familiar.
Los valores familiares de armonía convivencial, cooperación, cariño, calor y afecto, consideración y respeto, prácticamente han desaparecido; cada miembro de la familia, según sus propias edades y necesidades, van creciendo en solitario o por lo menos con muy poca asistencia y acompañamiento. Y lo peor de esto es que a medida que va pasando el tiempo estos comportamiento se agudizan.
En el caso de los niños, la Unicef, en un reciente informe declara: “Niños sin atención de sus progenitores. Millones de niños y niñas del mundo entero crecen sin tener a su lado a uno o a ambos progenitores. Muchos más corren el riesgo de quedar separados de ellos a causa de la pobreza, la discapacidad y el VIH/SIDA, o de crisis como desastres naturales y conflictos armados.
Los niños y niñas que carecen de la atención de sus progenitores están más expuestos a la discriminación, los cuidados inadecuados, los malos tratos y la explotación, y a menudo no se vela suficientemente por su bienestar. A muchos se les ingresa de forma innecesaria y demasiado prolongada en instituciones, donde reciben en menor grado los estímulos y la atención individual necesarios para desarrollar su pleno potencial. Los entornos en los que no se dispensan los cuidados apropiados pueden dañar el desarrollo emocional y social de los niños, y exponerlos a la explotación, los abusos sexuales y la violencia física. Datos y cifras • Cerca de 1,5 millones de niños y niñas de la región de Europa Central y del Este y la Comunidad de Estados Independientes viven bajo tutela estatal. En Europa y Asia Central, más de un millón de niños y niñas viven en instituciones residenciales”.
En comunicado de prensa del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar –ICBF-, publicado el 7 de Octubre de 2015, La directora General de esta entidad, Cristina Plazas Michelsen, señaló que actualmente hay 4.850 niños con necesidades especiales en espera de una familia que los adopte, de ellos el 69% (3.337) tienen entre 13 y 18 años de edad y el 31% restante son menores de 12 años.
La cita de la Unicef, enmarca los casos surgidos de la indolencia e irresponsabilidad de los padres. Pero en aquellas sociedades en que no es la pobreza, discapacidad o enfermedades las que separan a la familia, es la falta de sentido ético en el cual, pueden más las búsquedas de auto-realización de los mayores – padres y madres de familia -, que la capacidad de responder de manera integral por el crecimiento y desarrollo de sus niños, los cuales se refugian entonces en grupos y amistades virtuales (redes sociales), así como el envilecimiento que generan las máquinas de juegos electrónicos; esto para los niños o familias afortunadas. Para otros, el ocio, la pornografía, promiscuidad, criminalidad y descomposición integral; donde concluye la nueva estructura social, en cuyo seno se arraigan los antivalores en detrimento de los valores familiares, sociales y humanos. ¿Podrías hacer algo al respecto? ¡ Podemos hacerlo!! ¡Hagámoslo entonces!!
Por: Armando Chavarro
Consultor Empresarial y Humano
Contacto: consultor@armandochavarro.com