Diego Andrés Cifuentes Ortiz, Pasión y Coraje
Por: Álvaro Rivera Eraso / Master en Marketing y Psicología del Consumidor
Cuando escuchamos hablar de héroes, solemos imaginar personas con una perspectiva sobria, elegantes y muy formales, de ese tipo de personas que no se ve todos los días en la calle; quizá como un multimillonario bajándose de un carro que parece venir de otro planeta o una de esas mujeres que salen más de una revista que de la realidad misma, pero solemos equivocarnos.
Revista gente líder se complace en compartir con ustedes historias de: “Gente Líder”.
Un espacio donde encontrarán historias de personas que lideran nuestra sociedad, que sacan la cara día a día por hacer de este planeta, uno mejor para todos. Esos valientes de incognito que en la cotidianidad vemos caminando por las calles y con quienes posiblemente nos hayamos cruzado en nuestro diario vivir sin saber que son líderes naturales a quienes queremos ofrecer un merecido reconocimiento.
En esta historia queremos presentarles a Diego Andrés Cifuentes Ortiz.
Nacido en una vereda llamada Nimaima Cundinamarca, una vereda cercana al Municipio del mismo nombre en el Departamento de Cundinamarca, Colombia; una población ubicada aproximadamente a 2 horas y media de Bogotá, D.C. Nimaima es un asentamiento de no más de 3 mil habitantes, con una temperatura media de 26 grados centígrados, que es considerado como un destino turístico de la región, ya que cuenta con espacios para desarrollar actividades de pesca, canotaje, entre otros deportes; además de paseos a caballo y camping.
Diego posee la historia de un líder, uno de esos miles de casos de Colombianos que inspiran orgullo por la bandera y que al igual que pintores, oradores y científicos, nos hace sentir que somos pertenecientes a este país, a esta sangre, a esta raza, a Colombia.
Con tan solo 11 años de edad, Diego dejó a sus padres y a su familia al retirarse de la vereda en la que vivía y trasladarse a Nimaima (El pueblo mayor), y así poder continuar con sus estudios. Siendo una situación difícil de afrontar para un niño de esta corta edad. Este joven decide no rendirse y hacerle frente a la vida.
Diego en un día de Colegio.
“Los fines de semana regresaba a la casa y así me fui acostumbrando a guerrear por las cosas que quería, sin importar que tan difícil fuera conseguirlas”. Dice diego.
A los 13 años de edad, Diego conoce al profesor Alejandro Agudelo, con quien se inicia la historia de este líder.
Este profesor ve en Diego el potencial de un campeón y lo inicia en el mundo del deporte y las pesas, el cual es denominado “halterofilia”.
Pocos meses después de haber iniciado sus entrenamientos se presenta para él su primera competencia en la cual sale victorioso, ganando así su primera medalla y con ella un aliento y ánimos para continuar por este camino.
Pasa el tiempo y nuestro líder de hoy, al cumplir 15 años de edad, queda en el podium como uno de los 3 primeros atletas en Cundinamarca.
“En mi primer regional clasificatorio a juegos nacionales quedé en 2 lugar a muy poco del 1ro., lo que me dio la calificación para el nacional. Este evento marcó mi futuro, pues a nivel nacional tenía muchos rivales que querían lo mismo que yo y eran muy fuertes.” Dice nuevamente Diego
Una nueva meta había surgido para este joven atleta. Con tan solo 16 años se clasifica 1ro. en Cundinamarca, clasificando nuevamente los Nacionales, competencia en la cual quedaría en segundo puesto con 3 medallas de plata en diferentes pesos. Nuestro campeón había cumplido un sueño, estaba en el ranking de los mejores atletas del país.
Posteriór a esto, Diego entra a estudiar la carrera de Cultura física en la universidad Incca de Colombia, participando en juegos interuniversitarios, regionales, departamentales y nacionales, convirtiéndose así una promesa para el deporte en Colombia, hasta que un trágico día Diego sufre lo inesperado.
En uno de sus levantamientos, algo sale mal, el peso fue demasiado para su joven cuerpo, los brazos le tiemblan, sudor en su frente, una idea, aquella a la que muchos deportistas temen, le acompaña de un terrible dolor y en ese momento nuestro líder ve que los discos tocan el piso, su cuerpo está tirado y su espalda está en muy mal estado, está lesionado. Los médicos dictaminan una discopatía lumbosacra, pronostican algo negativo. Una lesión severa de espalda pone la carrera deportiva de Diego Andrés Cifuentes Ortiz, en tela de juicio.
Pero este joven Colombiano de corazón de acero, no desea darle la espalda a su pasión, así que retoma sus entrenos y con lágrimas en los ojos y sudor en su frente, le pone cara al miedo y al sufrimiento. Todo un año transcurre para que nuestro protagonista pueda volver a ponerse en forma, un año de pesadillas, temores y angustias, por la incertidumbre de que quizá no podrá volver a levantar una de sus tan amadas pesas.
Pero en Colombia todo es posible, es un país de héroes, de valientes, uno en donde miles de personas cada día salen a la calle a enfrentar el miedo, un país dónde Diego Andrés Cifuentes Ortiz, al igual que millones de colombianos, salen y dicen: “Hoy es mi día”.
En la actualidad este joven de 21 años de edad cursa 7mo. semestre de Cultura física y deporte, trabaja como preparador físico y entrenador personalizado, y es una de las grandes promesas del deporte colombiano.
Ya recuperado de su lesión, Diego continua luchando por su sueño de ser el mejor; es uno de esos líderes que pasan por las calles cubriéndose de las torrenciales lluvias de nuestra amada Bogotá y que cada día pone un rayo de luz para hacer de este país, uno más amable para todos.
Facebook: Diego Andrés Cifuentes.
Instagram: diego_cifuentes03
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