Urgente, se necesitan líderes
Reloj sin tiempo
Por Héctor Romero Muñoz – infosaberprender@gmail.com
“…una mota de polvo suspendida en un rayo de sol…” Nuestro planeta descrito por Carla Sagan en uno de sus videos. Hablaba entonces del pequeño punto azul en medio de la inmensidad del Universo.
Hoy cuando un nuevo telescopio escudriña el cosmos y muestra imágenes espectaculares de estrellas, planetas, galaxias, nebulosas, distantes millones de años luz de la tierra, difícilmente podemos dimensionar el tamaño del Universo, pero si podemos sentir sin necesidad de pensar tanto, lo pequeño que es nuestro planeta y nosotros en él.
Para seguir atormentándolos con medidas subjetivas quiero, si no lo han hecho antes, que reflexionen sobre la magnitud y la cantidad de problemas, conflictos y desastres que los humanos nos hemos inventado y llevado a feliz término en este mundo tan pequeño. Pareciera que tantos errores no cabrían, pero sí, nos las hemos arreglado para que quepan y con cierto aire de optimismo y suficiencia seguimos agudizando varios y generando muchos más.
Hemos venido ajustando progresivamente el lazo en nuestros cuellos, como si lo disfrutáramos, aunque ya nos va faltando el aire.
Las guerras, las confrontaciones políticas sin resolver, las pugnas religiosas avivadas con mucho fervor, la economía que se desmorona a pesar que los dueños del mundo se niegan a bajar la guardia, las guerras comerciales entre las potencias que dejan damnificados a los más pobres, las pandemias reales o inventadas, el hambre, la inequidad… corto aquí la lista, no sin antes agregar una muy delicada que podría tener un buen título para una película de terror con antecedentes desastrosos:
La crisis ambiental que hemos causado en los diferentes órdenes, que nos llevara al exterminio a los que habitamos este diminuto planeta, en menos de un siglo según los cálculos científicos de los más optimistas y de acuerdo a la progresión de los eventos como vienen dando.
Todos sabemos del problema, o hemos escuchado al respecto, los expertos lo denuncian a diario, se debate en las cumbres mundiales sobre el clima y el medio ambiente donde se han hecho acuerdos en el papel que no se cumplen, los gobernantes están advertidos, pero….. siguen imperando los intereses económicos y políticos sobre la vida de todos nosotros, la cuerda se sigue ajustando sobre nuestros pescuezos, aunque nos sigue entrando un poco de aire para divertirnos y distraernos.
Regreso al titular de la columna con mensaje de convocatoria. Necesitamos con suma urgencia líderes que se hagan cargo de la situación, que quieran seguir viviendo, reconociendo el valor y el respeto por la Vida.
Considero que los tenemos, si pensamos en los jóvenes adelantados que nos han proporcionado la genética y el entorno científico y tecnológico. A eso hay que ponerle corazón y cordura, ¡aah! y manejarlo con inteligencia y Ética en grandes proporciones.
Al fin del cuento, las nuevas generaciones apoyadas por los adultos conscientes y con experiencia, serán los que podrán disfrutar de más años en este terruño si es que acordamos y ejecutamos lo indicado, antes que la cuerda se acabe de cerrar sobre nuestros pescuezos.
Cada uno sabrá en su interior si las acciones que realiza son para sobrevivir o para vivir en las mejores condiciones.
La tarea es para hacerla ya, el reloj se nos quedó sin tiempo y no tenemos minutos para agregarle. Las circunstancias nos hacen pensar en un todo como planeta, aunque estemos tan divididos. El trabajo de cada cual tiene que ver con algo tan simple y maravilloso a lo que nos aferramos, cada día: La Vida.
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